Anticongelante: ¿realmente lo necesita tu coche?
El motor de tu coche genera mucho calor que, si no se controla, puede causar serios daños. Por eso el anticongelante es vital para el mantenimiento de tu coche. Cuando se mezcla con agua y se añade al radiador, el anticongelante ayuda a regular la temperatura del motor, a la vez que protege y lubrica varias piezas metálicas del sistema de refrigeración del motor.
¿Qué es el anticongelante y por qué es tan importante para un coche?
El anticongelante es un líquido teñido que se pone (junto con agua) en el radiador para ayudar a regular la temperatura del motor. Su ingrediente clave es el etilenglicol, que reduce el punto de congelación del agua y aumenta su punto de ebullición. Esto ayuda a evitar que el agua de tu radiador se congele, hierva o se evapore.
Junto con el combustible y el aceite, el anticongelante es esencial para el buen funcionamiento del motor. Sin el anticongelante, el calor de la combustión causaría que el motor se recalentara rápidamente, o incluso que se agarrotara completamente. El anticongelante también lubrica los componentes del sistema de refrigeración que entran en contacto con el agua y evita que los componentes metálicos se corroan.
¿El anticongelante y el refrigerante son lo mismo?
Los términos «anticongelante» y «refrigerante» suelen utilizarse indistintamente, pero esto no es correcto. El anticongelante es un componente del refrigerante de un motor. Es más exacto decir que el refrigerante es una mezcla de anticongelante y agua.
El agua sola no es suficiente para mantener un motor frío. El calor de la combustión acabará causando que hierva. En verano, el agua sola podría evaporarse, y en invierno, podría congelarse, haciéndola inútil. La mayoría de los fabricantes de coches recomiendan una mezcla 50/50 de agua y anticongelante en el radiador.
¿Por qué hay que cambiar el anticongelante?
Como todos los fluidos de tu coche, el anticongelante se deteriora con el tiempo, y al final se acidifica. Esto causa corrosión, que puede dañar el radiador y otros componentes importantes del sistema de refrigeración como la bomba de agua, las mangueras, el termostato y el tapón del radiador.
El óxido, la suciedad y otras partículas dañinas también pueden acumularse en el radiador. Este tipo de contaminantes comprometerán la capacidad del anticongelante para regular la temperatura del motor, lo que puede provocar un recalentamiento del motor, un bloque de motor agrietado, o incluso un pistón soldado a un cilindro.
¿Con qué frecuencia se debe cambiar el anticongelante y cómo lo hago?
Revisa primero siempre el manual del propietario. En general, debes cambiar el anticongelante cada 48.000 km (unas 30.000 millas) o cada tres años, lo que ocurra primero.
Cuando cambies el anticongelante, deja que el radiador y el motor se enfríen durante al menos una hora. Abre el capó e inspecciona el radiador y las mangueras para ver si hay grietas o fugas. Las partes dañadas deberán reemplazarse o repararse. Quita la tapa del radiador. Afloja el tapón de drenaje del radiador y evacúa el refrigerante. Aprieta el tapón, rellena el radiador con agua destilada y pon en marcha el motor durante 10 minutos. Deja que el motor se enfríe y evacúa el líquido una vez más. Rellena el radiador con un limpiador, completando con más agua destilada. Repite este proceso hasta que el agua salga transparente al evacuarla. Por último, llena el radiador con una mezcla 50/50 de anticongelante y agua destilada, y vuelve a colocar la tapa del radiador.
Crédito de la fotografía: Allanswart
Cómo poner anticongelante en un coche
Asegúrate de dejar que tu motor y radiador se enfríen al menos durante una hora. Haz una mezcla exacta 50/50 de anticongelante y agua destilada. Retira con cuidado la tapa del radiador, añade la solución anticongelante y vuelve a colocar la tapa.
Tu manual del propietario es la autoridad final en procedimientos como este, así que consulta siempre el manual primero. También es importante recordar que el sistema de refrigeración de tu coche está presurizado y acumula cantidades peligrosas de calor. Nunca realices esta tarea cuando el motor y el radiador estén calientes. Si no se toman las precauciones de seguridad adecuadas, se pueden producir lesiones graves.